Pues que se rompe el consenso de una economía global para ir paulatinamente rebajando los aranceles a nivel mundial, se rompe el consenso de ir favoreciendo el comercio mundial. Se elimina la posibilidad de opinión del resto del mundo y de limitar la influencia del resto de economías del mundo en un acuerdo global, con miradas con más de un prisma, no solo con dos miradas enfrentadas.
Es decir, EEUU y China, pueden negociar aparte del resto, y lo que es más importante, resolver sus conflictos sin supervisión .
Se abandona así una premisa cierta y demostrada que ha reinado en el mundo global en el que hoy vivimos. El comercio mundial evita guerras, así de simple. Une intereses comerciales, económicos y políticos, lo que es bueno para el conjunto del planeta. Que las dos potencias más importantes, vayan por libre, no es una buena noticia y además, a largo plazo, reduce el comercio internacional, la interdependencia de las naciones, y, por tanto, puede posibilitar guerras e injusticias a nivel global.