Los puntos débiles suelen ser de adaptación de la comunicación a los nuevos mercados. Principalmente, de las herramientas usuales: catálogos, webs, blogs, RRSS, imagen corporativa, idiomas, tarjetas de visita, firmas de emails, direcciones de mails, elaboración de fichas logísticas, de fichas de producto y de fichas técnicas.
Sin entrar en modificaciones del producto en sí, pero será algo que tengamos que abordar con casi total seguridad. No recomendamos esta adaptación hasta, al menos, haber realizado una prospección en el mercado elegido para comenzar el proyecto. Todos los productos necesitan adaptaciones de algún tipo.