Partimos, pues, de nuestros valores, que nos definen como empresa, y de nuestra misión, que define nuestra actividad. Pero, ¿cómo llegar a donde queremos estar en el futuro?: a través de una serie de objetivos, pequeñas partes de la visión más fácilmente alcanzables que definen nuestro camino. Esto es lo que se conoce como «visión».
Esta agenda está comprendida dentro del plan de internacionalización, definido a medio y largo plazo. Debido a la situación actual mundial, no debe ser más de dos o tres años. Tanto la estrategia que nos dirija a la Internacionalización, como la agenda, deben englobar una serie de factores:
Estos factores harán efectiva la presentación de nuestro producto o servicio ante nuestro cliente, socio o inversor.