Una misión comercial es un viaje a otro país o mercado con unos determinados objetivos. Estos pueden ser conocer a importadores, distribuidores, agentes o realizar una prospección del mercado. También pueden ser misiones comerciales inversas, en donde estas diferentes figuras vienen a nuestro país, invitados normalmente por alguna institución, y con una agenda comercial internacional cerrada.
Las instituciones públicas, estatales, regionales y locales, organizan todo tipo de misiones a diferentes países y mercados. A veces, incluso misiones inversas, donde invitan a estos agentes a nuestro país a algún tipo de evento, después del cual, se establece un vis-a-vis con empresas con intereses comerciales en esos países.
Realizar misiones comerciales se aconseja al principio del proyecto de internacionalización, cuando la empresa está en los inicios, incluso por razones de coste, porque estas pueden estar subvencionadas o en parte ayudadas por estas instituciones.
En la realidad, nos vamos a encontrar que para la pyme prestadora de servicios, hay poca especialización en estas instituciones. Se requiere de mucho conocimiento del mercado para poder realizar una agenda con éxito y no todas las instituciones tienen experiencia al respecto.